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Las referencias laborales de Carmen eran impecables: Cartas de Recomendación de exjefes y hasta una nota escrita a mano de un prestigiado CEO. Se postulaba a múltiples trabajos, inclusive de niveles salariales inferiores y, sin embargo, nadie le ofrecía propuestas de entrevistas. ¿Sería porque tenía 61 años?
Un nuevo informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico revela que actualmente, los trabajadores de mayor edad se encuentran en una paradoja frustrante. Los empleadores pueden elogiar su desempeño, pero evitan contratarlos. De hecho, el informe muestra que las empresas favorecen abrumadoramente a los solicitantes de entre 30 y 44 años, y es más probable que le ofrezcan una entrevista de trabajo a alguien con 5 años de experiencia que a un candidato similar con 25 años de experiencia.
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Por supuesto, tales inclinaciones van en contra de las leyes de contratación. Inclusive, los expertos dicen que es un comportamiento potencialmente riesgoso:
a) El empleador estará apostando por un alguien con menos experiencia y;
b) Los candidatos de mayor edad probablemente serán más estables y confiables, además de estar comprometidos a desempeñar un puesto durante más años.
El informe encontró que la empleabilidad de una persona alcanza su punto máximo a los 45 años y luego decae abruptamente después de los 50 años para los hombres, pero aún antes, para las mujeres. Una vez fuera de la fuerza laboral, la gente mayor lucha por recuperar su valía, en parte porque los empleadores tienen creencias diferentes: solo el 27 % de los contratantes piensa que los candidatos mayores de 45 años tienen una personalidad que encaja con la industria y la dinámica del equipo, en comparación con el 54 % de candidatos con 30 a 44 años.
Los datos, basados en una encuesta con más de 7,500 colaboradores de empresa, también mostraron que casi una cuarta parte de los empleadores cree que los solicitantes de mayor edad son menos adaptables a la tecnología, las habilidades y las herramientas, que sus homólogos más jóvenes.
Las empresas a menudo se inclinan por talentos menos experimentados porque ven un mayor potencial a largo plazo. Pero la permanencia promedio de los colaboradores, de entre 30 y 45 años en las empresas, es de cuatro años. Y en cuanto a potencial, suponen que el candidato de mayor edad ya ha alcanzado su máximo, lo que según los expertos a menudo no es el caso entre las mujeres, muchas de las cuales dejaron de lado sus carreras para criar familias y buscan oportunidades de trabajo una o dos décadas más tarde que sus pares.
“Ya en el trabajo, los empleadores prefieren abrumadoramente a aquellos con experiencia, el 89 % considera que el desempeño laboral de los empleados maduros es tan bueno o mejor que el de los empleados de nivel inicial o intermedio”, según el informe antes mencionado. Y es menos probable que se vayan en busca de otro trabajo, porque seguramente se les presentan menos oportunidades y el riesgo de dejar la empresa es más alto.
Sin duda, la mayoría de los empleados más jóvenes tienen habilidades tecnológicas más sólidas que sus homólogos de mayor edad. Con las tecnologías más nuevas, la creencia es que el talento debería ser más joven. Sin embargo, las nuevas empresas, que con frecuencia cuentan con muchos empleados jóvenes, alcanzan rápidamente un techo de crecimiento porque esos empleados no tienen habilidades (como la gestión de relaciones o el desarrollo de procesos institucionales) que son fundamentales para el crecimiento de una empresa. Los empleados experimentados aportan un mayor nivel de madurez, inteligencia emocional y comprensión del lugar de trabajo,
“Hay algo importante detrás de esas canas, aportan calma y resiliencia ante las adversidades”.
El estudio concluye que las empresas y los departamentos de recursos humanos deberían reorientar sus esfuerzos para identificar a los empleados ideales. Y, después de hacer un análisis de cómo se ve el éxito en el puesto, asegurarse de que los candidatos maduros y con más experiencia se ajusten al perfil, pero definitivamente no discriminarlos, ni pasarlos por alto.
Alberto López
Líderes en Ventas