El panorama laboral está cambiando. Las viejas estructuras rígidas se están flexibilizando para dar paso a nuevas formas de trabajar y de vivir la jubilación. La generación de los “baby boomers”, que ahora ronda los 60 años, está desafiando las tradiciones y buscando nuevas opciones para su futuro laboral.
Adiós a la jubilación abrupta: La idea de un retiro abrupto, donde se pasa de trabajar a tiempo completo a no trabajar nada, está perdiendo terreno. En su lugar, muchos trabajadores mexicanos están optando por una “desvinculación gradual”, un proceso que les permite reducir gradualmente sus horas de trabajo y responsabilidades a lo largo de un periodo de tiempo.
¿Por qué esta tendencia?: Las razones son diversas. Algunos simplemente no están listos para dejar de trabajar por completo. Otros necesitan seguir generando ingresos para complementar su pensión. Y muchos simplemente quieren seguir activos y comprometidos con su carrera, pero a un ritmo más pausado.
Desafíos para las empresas: Esta nueva tendencia presenta algunos desafíos para las empresas. Deben encontrar maneras de gestionar a una fuerza laboral con diferentes niveles de compromiso y disponibilidad. También necesitan crear nuevos roles y estructuras que se adapten a las necesidades de estos trabajadores “semi-retirados”.
Oportunidades: Sin embargo, la “desvinculación gradual” también presenta oportunidades. Las empresas que se adapten a esta tendencia podrán acceder a un talento invaluable: experiencia, conocimiento institucional, compromiso y una ética de trabajo sólida. Estos trabajadores “senior” pueden ser mentores, asesores y entrenadores para las nuevas generaciones, transmitiendo su conocimiento y experiencia.
Un cambio cultural: La “desvinculación gradual” es más que una simple tendencia laboral. Es un cambio cultural que refleja la realidad de una sociedad que envejece. Las empresas que ignoren este cambio estarán en desventaja competitiva.
¿Qué pueden hacer las empresas?
Ser flexibles: Adaptar las políticas de trabajo para permitir diferentes niveles de compromiso y disponibilidad.
Crear nuevos roles: Diseñar roles específicos para trabajadores “semi-retirados” que aprovechen sus habilidades y experiencia.
Promover la mentoría: Fomentar programas de mentoría donde los trabajadores “senior” puedan transmitir su conocimiento a las nuevas generaciones.
Valorar la experiencia: Reconocer el valor que aportan los trabajadores “senior” a la empresa.
En resumen, la ‘desvinculación gradual’ es una tendencia que llegó para quedarse. Las empresas que se adapten a este cambio estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del futuro laboral.
A continuación, se presentan algunos puntos adicionales a considerar:
Para enfrentar estos desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece la “desvinculación gradual”, tu empresa puede contar con el apoyo de Líderes en Ventas.
Alberto López M.
Fundador de Líderes en Ventas