La mayoría de la gente piensa que el reclutamiento se trata de hacer preguntas y en realidad, tienen razón. Sin embargo, las preguntas específicas que se hacen marcan la diferencia entre contratar a un triunfador o a un candidato mediocre que frenará tu negocio.
A lo largo de mis décadas de experiencia como reclutador he redactado cientos de preguntas que después pruebo en mis entrevistas. Algunas las elimino y otras las refino una y otra vez. La preparación es importante, busco aplicar la regla de “1 por 1”, es decir, si la entrevista va a durar una hora, yo debería de prepararme también durante una hora. Estudio la información del Currículo y de su perfil de LinkedIn, es frecuente encontrar inconsistencias entre uno y otro. Consistencias que debería aclarar cuando tenga la entrevista.
Muchos comediantes se han hecho famosos utilizando una técnica similar, los más sobresalientes escriben sus ideas en papel y luego las desarrollan junto con su equipo de redactores. Una vez que se han desarrollado las ideas practican la introducción, el desarrollo y las conclusiones poniendo énfasis en la tonalidad que deben imprimir a las diferentes etapas de sus discursos. Es lo que los convierte es artistas famosos.
Estoy muy lejos de ser un comediante, pero el carisma que me falta, lo compenso practicando y aprendiendo de cada entrevista.
Te comparto una de las preguntas qué he aprendido, genera información muy valiosa:
“¿Qué ha faltado en los trabajos que has desempeñado hasta ahora?” Y luego guardo silencio…
Esta pregunta, formulada al principio de la conversación con un nuevo candidato, revela muchísimo.
La mayoría de los candidatos comparten lo que realmente les interesa. Qué les hará pasar de su empresa a la de mi cliente. Sus verdaderas pasiones y motivaciones.
Podrías pensar que todos se referirán al pago. Pero ese, rara vez es el caso.
Regularmente hablan de la monotonía, la falta de desafíos, la carencia de liderazgo por parte de sus jefes. Hablan sobre su búsqueda de una empresa que haga una diferencia real en nuestro mundo. O su esperanza de cambiar a una industria que tenga más impacto entre sus clientes.
Tomo abundantes notas de lo que me dicen pues esos van a ser los elementos que usaré para, si son los candidatos adecuados, venderles la oportunidad de trabajar con mis clientes.
Por el contrario, si lo que busca el candidato y lo que ofrece mi cliente no empata, termino el proceso rápidamente y ya no perdemos tiempo.
Me gusta considerarme un “promotor” de gente de ventas talentosa para mis clientes, más que un cazatalentos, que simplemente quiere reclutar para ellos, gente que cumpla el perfil.
En lugar de ser centrarte en las experiencias y habilidades de tus candidatos, haz algunas preguntas simples para averiguar qué es lo que ellos más aprecian.
Así, será más probable que enganches y cierres a los más talentosos.
Alberto López.
Saludos.